¿Salir o no salir del armario?: Conclusión

Martes, 11 de octubre de 2005 (04:34)

Sí, que antes le di demasiado pronto al botón de publicar y se me olvidó escribir las conclusiones.

¿Cuál es mi situación ahora? He tomado la vía de en medio, es decir, por una especie de mestizaje. Me he negado en redondo a aceptar el papel de hombre que inculca esta sociedad, ni siquiera como máscara o farsa.

Cuando estoy en el trabajo actúo tal y como soy, reprimiendo el deseo de hablar en femenino, evitando esbozar determinados gestos o expresiones y teniendo buen cuidado de no olvidar qué es lo que ven los demás cuando me miran. No cambio nada más, esto es cuanto estoy dispuesta a ceder. Lo que ocurre es que, los demás, notan algo. Saben que hay algo extraño en mí, algo que no cuadra, pero no aciertan a imaginar qué puede ser. Y si intuyo que alguna persona non-grata (por desgracia las hay en todos lados) se acerca demasiado a la verdad, basta con interpretar un poco para confundirl@. Y listo.

Respecto a la familia es distinto, porque ellos ya saben que soy diferente. Siempre lo he sido, en mil y un aspectos, por lo que otro más ya no les llama la atención. Además, con sinceridad, ¿qué es lo que en verdad asusta a unos padres de mentalidad retrógrada? Que su hijo sea gay. Mira por donde, yo les afirmó con total franqueza y sinceridad que sólo me siento atraída (atraído cuando hablo con ellos) por el sexo femenino, además que ellos han comprobado que prácticamente nunca me he relacionado en modo alguno con chicos y sí siempre con chicas, sin contar mis antiguas novias. ¡Ya está! ¡Nada que temer! ¡Nuestro hijo no es gay! ¿Habrá que valerse de estas argucias, no? Tanto por su bien como del mío propio.

Y en lo que se refiere al ocio, a las amistades, soy yo tal cual, mimosa, cariñosa, pícara y sinvergüenza en algunos casos, tímida y romántica en otros, con mis gestos y suspiros, hablando en femenino y mil cosas más que considero intrínsecamente mías. Como me han dicho en alguna ocasión (como algo sorprendente pero positivo), besas como una chica. ¡Claro! ¿Cómo demonios quieres que bese? Si es que a veces tenéis unas ocurrencias...

De momento me conformo con esto. De momento.

El tiempo dirá.